lunes, noviembre 14, 2011

Brown Skin Girl, la herencia de un antiguo calypso de Trinidad en la música tradicional quintanarroense



CHETUMAL.- El fenómeno musical en la cultura de los pueblos del mundo no sólo refleja el estado de ánimo de una sociedad; también describe el contexto histórico y social así como las costumbres y prácticas musicales empleadas. La vida diaria y las costumbres de los pueblos son los elementos principales que definen a la cultura; en el caso de la música, particularmente, ésta permanece en constante movimiento y metamorfosis, adaptándose a la asimilación de la sociedad que la recibe. Mucha de la música creada a través de los años ha sido modificada dependiendo del lugar geográfico al que llega, producto de conquistas territoriales, intercambio comercial o simples viajes culturales.
Un ejemplo de la plasticidad y movimiento de la música –en este caso nos referiremos a melodías que trascienden en el gusto popular- podemos hallarlo en la tonada popular “Greensleeves”. “Greensleeves” es una canción y melodía tradicional del folclor inglés que sigue básicamente a una forma musical llamada “romanesca”. Data de la época del rey Enrique VIII (1491-1547) a quien se atribuye tal composición dedicada para su amante y futura reina consorte Ana Bolena. Hasta la fecha es una de las melodías populares más empleadas en la música popular, hecho que se refleja en el “Códice Saldívar IV” cuya colección de piezas para guitarra barroca contiene una melodía similar a “Greensleeves” en cuanto a melodía y estructura.
Quintana Roo se encuentra en un posición estratégica dentro de la cuenca del Caribe donde la actividad comercial en el sur del estado fue intensa durante la primera mitad del siglo XX y hasta mediados de la década de 1990. Dichas relaciones favorecieron el intercambio cultural entre los pueblos caribeños y Chetumal, vecino de la entonces Honduras británica, no estuvo exento de la influencia musical caribeña. La huella de dicha influencia musical se encuentra en la música tradicional de la danza folclórica de Quintana Roo en piezas como la “Danza de los Chicleros”, el “Pasacalles” y “Sambay”, pero particularmente, en la música de la “Danza de los Chicleros”.
La melodía principal de esta danza proviene de un viejo calypso de Trinidad, “Brown Skin Girl” escrito hacia 1946 por Norman Span, conocido artísticamente como “King Radio”. El fragmento adaptado a la música de la Danza de los Chicleros se trata del coro de “Brown Skin Girl” que dice:

Brown skin girl stay home and mind baby, Brown skin girl stay home and mind baby; I'm goin' away, in a sailing boat, And if I don't come back, Stay home and mind baby.

“Brown skin girl” ha sido grabada por infinidad de artistas caribeños y norteamericanos. Es famosa la versión de Harry Belafonte y los discos de vinyl de 74 rpm son cotizados entre los coleccionistas de viejos discos de mento y calypso. Al ser adoptada por la gente del sur de Quintana Roo, “Brown skin girl” adquiere cierta naturalización al ser interpretada por músicos locales, conservando la estructura en la melodía. El actual arreglo musical interpretado por la Banda del Gobierno del Estado de Quintana Roo incluye percusiones, otorgándole el aire caribeño que trajo consigo el cantar de la mujer de piel morena, la misma por la que los chicleros se enfrentan en una batalla con machete en mano para ganarse el amor de la cocinera.
Otra pieza musical que ha dejado huella en la música del sur de Quintana Roo se trata de un tema clásico del grupo Exile One (Martinica), “Aki Yaka”, popularizado por Benny y su Grupo hacia finales de la década de los 70 y del que existen dos versiones grabadas, además de la versión de “Exile one”. La estructura melódica, armónica y rítmica de “Aki Yaka” se ha convertido en un estándar musical para los grupos prevalecientes.
La herencia musical del Caribe en la música tradicional del sur de Quintana Roo es indudable e innegable y necesita ser rescatada de entre tantos híbridos musicales que obedecen a fines comerciales y en nada aportan al desarrollo de la identidad cultural de este lado del país.

1 comentario:

Unknown dijo...

i dont want to mind a baby