domingo, julio 31, 2011

Sara


S
Cargado originalmente por Voz en Color 
"The light in your eyes, the smile on your ruby lips
Tells me my lost soul is found" (Love is the law; The Seahorses)

jueves, julio 28, 2011

A la memoria de...


A la memoria de...
Cargado originalmente por Voz en Color 
La lápida se conserva en su totalidad aunque en la superficie se nota la erosión debido a la humedad y la exposición a la intemperie. Es notable el trabajo del relieve y los detalles sobre el mármol italiano, un trabajo costoso hasta la fecha, y el estilo inglés. Estos datos hacen suponer que la persona sepultada se trataba de hijos de comerciantes establecidos en Payo Obispo, provenientes de la Honduras Británica. El apellido Corby no es ajeno al pasado histórico de Payo obispo.
El libro “Los payobispenses” de Luz del Carmen Vallarte (Universidad de Quintana Roo, 2001), en el Anexo 2 (Censo practicado por la subprefectura de Payo Obispo; Secretaría de Gobernación, 1904; Archivo General de la Nación; Ramo gobernación, 3ª Sec., 904-(13)) correspondiente al censo de 1904 en Payo Obispo, se cuenta a cuatro personas con el apellido Corby, correspondientes a una mujer de 43 años originaria de Belize H. B.; y cuatro niños originarios de Corozal, H. B., entre ellos se encuentra Juan Corby de 14 años.

lunes, julio 25, 2011

Hierba Santa: dub chetumaleño, nuevos sonidos locales.

CHETUMAL.- Tal vez Chetumal no sea una ciudad rockera o con una apertura cultural cosmopolita, pero las bandas musicales surgen pese a la cerrazón de las instituciones culturales y de la poca oferta laboral para ella.
Ser original y trascender en los escenarios musicales es uno de los motores de la banda Hierba Santa quienes con casi 4 años de existencia se han ganado el gusto y el favor de la audiencia local.

Surgen en el año 2008 en la ciudad de Chetumal y su antecedente más inmediato es una banda llamada Maddafunki, quienes tocaban cancines muy amorosas con diferentes estilos, sobresaliendo el funk. Jorge Cervera, voz y guitarra dice que la banda Hierba Santa comenzó con audiciones a diferentes músicos de la ciudad. Luego de probar con muchos músicos no encontraban a las personas idóneas para darle vida al nuevo proyecto de Jorge. Fue así como Pepe Quiven se integra como bajista (él ya había audicionado como guitarrista pero no fue admitido). Finalmente Jorge Cervera toma la guitarra y hasta la fecha es el compositor principal y guitarrista de planta. En la batería se encuentra Christian Cervera en la batería, Aldo Tarin en las percusiones y voz.

Curiosamente son una banda con un disco en su haber pero que se ha distribuido a través de las redes sociales y en su página de MySpace.
El disco es de producción local y fue grabado en su totalidad por los integrantes de Hierba Santa. Sus canciones abarcan un mosaico de temas, destacando  la denuncia social, la injusticia, la corrupción de las autoridades y en otro plano, el hecho de vivir la vida buscando siempre el equilibrio, la “buena vibra” y el amor.
Los hermanos Cervera tienen la herencia musical de su padre, el profesor Roque Cervera, connotado músico chetumaleño integrante del Trío Magisterial y quien ha contribuido al desarrollo de la música popular de Chetumal.
Canciones como “Raggamunffi style”, “Matanza”, “Criminal institution” se pueden escuchar en línea. Se nota la marcada influencia de música caribeña como el reggae, pero aderezada con mucho de lo que se escucha últimamente: el “dub”.
El “dub” es un estilo musical lleno de improvisaciones musicales y líricas. En esto radica la fuerza de la banda y que la ha colocado entre las favoritas de los jóvenes chetumaleños. Delays, muchas atmósferas sonoras que enmarcan una música llena de denuncia, mensajes sociales y ritmos excitantes.
Tal vez el cáncer de la música local –y en todas las geografías- es la falta de apoyo y apertura de foros en donde se geste un movimiento alternativo a las ofertas culturales y artísticas que ofrece la ciudad. Pepe Quivén y Jorge Cervera de inmediato expresan que Hierba Santa surge a partir del deseo de crear una obra propia que llegue a la gente, que les genere una conciencia y que trascienda al tiempo, sin importar el presupuesto con que se realicen las grabaciones.

“Lo que nosotros queremos es que la música fluya, como fluye en algunos ensayos”, es una de las máximas de sus integrantes. Pepe Quiven, bajista, dice que en Chetumal es difícil sobrevivir profesionalmente como músico pues la mayoría de la gente quiere las cosas “de gratis”, como “apoyo a la banda” y eso, aclaran, no resulta porque tienen que invertir en instrumentos, material para grabaciones, además de que la mayoría de los integrantes trabajan en otros empleos, la música, hasta ahora, no ha sido redituable.
Otro problema constante es la falta de foros para el desarrollo de sus propuestas. La mayoría de las tocadas de las bandas locales se realiza en salones de fiestas o en locales en los que la sonoridad es paupérrima.

Hierba Santa tiene la mira puesta en la grabación de su segundo disco, contra toda adversidad como la falta de apoyo económico, pero como dice Jorge Cervera “tengo definido cómo quiero el disco, cómo quiero que suenen las canciones, tenemos que mirar al talento local, podemos hacer cosas de mucha calidad y buenas.”
Hierba Santa forma parte de la avanzada de bandas que han alcanzado su sello personal en los últimos 10 años en Chetumal, luego de una oleada de grupos que únicamente se dedicaban a versionar las canciones de otros artistas. Junto con Skuadron 16, Korto Circuito y otros, Hierba Santa es un grupo que se perfila para convertirse en una de las mejores cartas musicales de la nueva generación de músicos chetumaleños.

jueves, julio 21, 2011

Patrimonio cultural, abandonado

CHETUMAL.- Nuestra ciudad alberga obras pictóricas y esculturas de gran valor cultural e histórico en sus entrañas y espacios abiertos. Murales y esculturas que adornan edificios públicos y espacios culturales como el Centro Cultural de las Bellas Artes (antigua Escuela Socialista “Belisario Domínguez”) y el Hospital Morelos con las obras de Rómulo Rozo, son testimonio sobrevivientes al paso del tiempo y a las modificaciones urbanas. Una gran parte de este patrimonio cultural se encuentra en el total abandono, y aunque algunos murales han sido rescatados, los resultados son desastrosos, alterando sus elementos, colores y técnicas y “restaurados” por personal que no está capacitado en la técnica.

Muchos de los murales y esculturas se encuentran en deterioro y abandonados a la suerte del vandalismo –callejero e institucional- mientras que se escribe y se cataloga a las obras en ciudades de México y el extranjero. Tal es el caso del mural “Sindicalismo e Izacbe” en el auditorio SAHOP; y “Alegoría del mestizaje”, mural localizado en el exterior del mercado Manuel Altamirano. Carlos H. Terres es el autor de dichas obras.

José Carlos Hernández Terres y Martín del Campo, es un pintor y escultor originario de Lagos de Moreno, Jalisco, nacido en 1950. Con estudios en escultura en el taller del Maestro Rafael Zamarripa, en Guadalajara, Jalisco (1967-68) y de Pintura en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara (1967-72), es autor de murales, esculturas y restaurador, ha obtenido reconocimientos a su obra en diversos foros de México y el mundo, además de exposiciones individuales en España. Puede consultarse la biografía de Carlos H. Terrés en el sitio web del artista www.carlosterres.com.mx
La técnica que Carlos H. Terrés emplea en su obra abarca el tallado en madera y estofado, mármol recuperado y fundición de bronce bajo el procedimiento de la cera perdida. Sus temáticas predilectas son la prehispánica, el virreinato y el arte sacro. Su estilo podría ubicarse dentro del figurativismo mágico,

Escultura, “Alegoría al mestizaje”
Un caracol sobresale en esta escultura que simboliza la unión de dos razas, dando origen al primer mestizo nacido en el continente americano. Esta pieza se localiza en la avenida De los Héroes, esquina con Mahatma Gandhi. “Alegoría del mestizaje” es una escultura creada en Terroca y concreto armado; sus dimensiones son de 35.00 x 19.00 mts. De acuerdo a la biografía de Carlos H. Terres, el artista realizó “estudios y experimentación sobre la recuperación de la piedra artificial denominada TERROCA (ROCA DE TERRES), en su propio taller-estudio en Lagos de Moreno” en 1980.
Salvador Campos Jara, Doctor por la Universidad de Huelva en España, describe la escultura de la siguiente manera:

Se trata de un impresionante altorrelieve de 35 por 19 metros esculpido en piedra artificial y hormigón armado y que, como anuncia su título, plasma a la primera familia del mestizaje mexicano: el padre español, la hierática madre maya y en el centro el fruto de la unión, el niño mestizo. Si la madre, portadora del maíz –símbolo por antonomasia de la cultura mesoamericana- representa el esplendoroso pasado maya, significado además por la cabeza indígena que tiene a la espalda, el barbado padre, con una cruz tatuada en la frente, y rodeado de libros y bártulos de marinería, representa la cultura hispana que se une a la indígena para dar fruto a la raza mestiza que, por cierto, representa en este monumento rasgos más predominantemente europeos…” (Gonzalo Guerrero, un Palermo aindiado; Salvador Campos Jara, Universidad de Huelva, p. 17, 2011).

Inaugurada el 1 de abril de 1981, “Alegoría del mestizaje” se creó durante el primer gobierno constitucional de Quintana Roo, siendo gobernador Jesús Martínez Ross. Actualmente la escultura no ha sido alterada ni restaurada, sin embargo la falta de vigilancia policial en la zona, el gran número de indigentes reunido en sus alrededores la han puesto a merced del daño provocado por los transeúntes. Los cambios de temperatura y la exposición a la intemperie han provocado que parte del concreto armado se resquebraje, además de hierba creciente en los rincones, sin dejar de lado la basura arrojada por los paseantes.


“Sindicalismo” y “Zacbe”, murales del auditorio SAHOP
 Estos murales se ubican en el interior del auditorio SAHOP, en las calles Chapultepec esquina con Rafael E. Melgar, a un costado del cementerio municipal. El primero se encuentra en el lobby del auditorio, enmarcando el acceso al área principal del auditorio, abandonado en la actualidad luego de los daños sufridos durante el paso del huracán “Dean” en agosto de 2007. El más grande se encuentra en un gran muro enmohecido, cubierto por un techo de lámina que ha perdido parte de la cubierta. Durante la temporada de lluvias el agua se filtra por los muros y hay rastros de escurrimiento en la superficie del muro. Hay también rastros de rótulos pegados en algún tiempo, durante un evento social. En otro tiempo, el auditorio SAHOP funcionó como arena, salón de eventos sociales y centro de reunión sindical.

Los murales fueron creados en 1983, de 10.00 x 6.00 metros (30.00 metros cuadrados en medida irregular); son uros policromados con acrílico. Este mural apareció en la portada de la revista “Selecciones del Reader’s Digest”, edición en español, del mes de septiembre de 1986.



Este mural no está bajo resguardo de la Secretaría de Cultura. Es grave el daño en esta obra pues la pintura se está desmoronando y los trazos están a punto de desaparecer debido a la humedad y a la incursión de vándalos al interior del auditorio, mismo que no cuenta con personal de vigilancia.

martes, julio 19, 2011

El grafiti en Chetumal, voz de una comunidad que se niega a permanecer callada

CHETUMAL.- En diversos puntos de la ciudad se encuentran paredes que han sido rayadas con pintas de pandillas, delimitando su territorio, mientras que de manera organizada y en áreas específicas, hay grafitis adornando paredes y muros de parques.
Esta actividad es mal vista por la sociedad establecida debido a la asociación de ideas “grafiti-pandillerismo”; dicha concepción no está alejada de la realidad pero hay una delgada línea que divide al “grafiti artístico” de la pinta territorial de las pandillas.
Fuera de toda proporción artística en la que se deba guardar la forma, el color, la simetría y hasta conceptos filosóficos, la pinta obedece a la norma de marcar los límites territoriales de las pandillas organizadas en diferentes colonias de la ciudad en su totalidad pues ni el centro histórico es ajeno al vandalismo.

Por su parte el grafiti plasmado en muros particulares y espacios públicos como parques, canchas deportivas y murales designados ex profeso para tal, contiene un mensaje que a simple vista no parece ser muy claro, “optimista” o de carácter partidista. El grafiti es una expresión “subterránea”, popular y  cargada de contenido político y social (con político no involucramos a la militancia dentro de un partido político, aunque estos quieran involucrarse en dicha actividad con fines electoreros).

Dicho sea de paso y por los diseños que rayan en la alucinación o en el juego de formas y colores, los grafitis siguen siendo una molestia para el ciudadano  y los dueños de muros y paredes. El verdadero problema radica en las pandillas dedicadas a asolar los barrios de la ciudad, destruyendo el entorno sin crear conciencia social, más bien en un descarado perjuicio hacia una sociedad que le ha robado las oportunidades.
Por el contrario, el grafiti de contenido social, político y cultural lleva siempre la firma de quienes participan en la realización. En Chetumal se encuentran varios grafitis creados por colectivos de jóvenes dedicados al “skateboarding” o más propiamente dicho, el patinaje.
Desde los colores elegidos cuidadosamente, pasando por la forma y el contenido, una observación detenida nos lleva a descubrir símbolos y mensajes. Historias que involucran el acontecer social, la realidad de una juventud abandonada a su suerte entre estudiar mucho para no conseguir un trabajo bien remunerado, la soledad adolescente, la angustia y hasta la denuncia.
Cada grafiti tiene un artista anónimo. Son pocos los grafitis realizados en coordinación con las autoridades municipales encargadas de la atención a la juventud, otros son realizados en muros y paredes con el debido permiso de los propietarios.
Pensar en el grafiti como una transculturación importada de Estados Unidos sería como negar la herencia española en la cultura mexicana. Una manifestación artística se vuelve universal cuando involucra ideas, emociones y sentimientos en común con el resto de los pueblos del mundo.

No todos los grafitos son agradables a la vista o están llenos de contenidos. A la mayoría de la gente le parecen grotescos pero lo cierto es que los diseños obedecen a una concepción abstracta de la realidad. Como sucedió con las pinturas rupestres, un grafiti puede narrar la realidad de una comunidad, especialmente los jóvenes. El grafiti siempre será la voz colorida de una realidad que se niega a permanecer callada.
Existe en nuestra ciudad una ambivalencia en la concepción y aceptación del grafiti. Mientras tanto exista una juventud desatendida seguirán proliferando las pintas territoriales.

Para muestra hay grafitos en el parque 10 de abril, en el parque Hábitat II de la colonia Pro Territorio, en los diferentes parques de la ciudad en menor escala pero con contenido social. También encontraremos grafitos en los muros del zoológico, las colonias del norte de la ciudad y en menor cantidad en el centro de la ciudad. 

viernes, julio 15, 2011

Oportunidades de trabajo, desiguales para todos.

CHETUMAL.- Las oportunidades de trabajo no son iguales para todos. Wilbert Alonso y Hernando Chuc Poot son dos ayudantes de albañil que viven con 700 pesos semanales cuando hay buena temporada de trabajo. Viven en una casa de madera y techo de lámina de cartón en la colonia Nuevo Progreso.

Hernando Chuc Poot es ayudante de albañil.
Tiene 46 años y anteriormente trabajó como policía
en su natal Tizimín, Yucatán
Wilbert Alonso Mendez tiene 44 años y es albañil independiente, o mejor dicho, contratista. Él administra los trabajos que consigue y aunque ha tenido buenas temporadas, actualmente no tiene un empleo fijo ni un sueldo que exceda los mil 200 pesos semanales. Antes de dedicarse a la albañilería, Wilbert trabajó como soldado, experiencia que, explicó con entusiasmo, le dejó una profunda huella en su vida labral. “Hay que tener una disciplina para salir a buscar trabajo. No se puede uno quedar sentado a esperar a que caiga” –explica entusiasta- “yo prefiero trabajar y no robar pues si robo pierdo la libertad y ya no puedo hacer nada”.
Por su parte, Hernando Chuc Poot es ayudante de albañil. Tiene 46 años y anteriormente trabajó como policía en su natal Tizimín, Yucatán, igual que Wilbert.
Hernando trabajó en la empresa Promocasa como ayudante pero fue despedido luego del recorte de personal que, según explicó, ocurrió en la empresa al no construirse más casas. Su sueldo como ayudante era de 700 pesos semanales, aunque antes de la crisis económica del 2008, su sueldo era de mil 200 pesos semanales.
“No alcanza el sueldo, a veces trabajábamos más de 8 horas en la construcción, de lunes a sábado. Ahora no tengo trabajo, tengo que salir a buscarlo. Se puede hacer mucho, es cosa de tener ganas de hacerlo. Yo sé chapear, a veces salgo a recoger la basura de las casas y si no me pagan me regalan comida”, cuenta Hernando.

Wilbert Alonso y Hernando Chuc Poot
son ayudantes de albañil,viven con
700 pesos semanales cuando hay buena temporada
de trabajo
En el rostro de Hernando se dibuja una expresión de tranquilidad y entusiasmo por el trabajo. Cuando lo abordamos para entrevistarlo, Hernando salía de su casa, con su bicicleta, dispuesto a encontrar un trabajo que le provea del sueldo del día para comer.
La vivienda que comparte con Wilbert es una casa de madera y techo de lámina de cartón, de aproximadamente 9 metros de largo por 4 metros de ancho. En ella habitan tres familias. La renta mensual es de 500 pesos. La vivienda de madera se nota endeble, el techo de lámina de cartón está muy deteriorado y hay hoyos grandes. Durante las lluvias entra el agua a la vivienda y las inundaciones son inclementes con los habitantes de la casa.

La vivienda que comparten Wilbert y Hernando
es una casa de madera y techo de lámina de cartón
de aproximadamente 9 mts de largo por 4 mts de ancho.
Wilbert y Hernando llegaron de Tizimín, Yucatán, en busca de una mejor calidad de vida y trabajo seguro. Hernando Poot llegó hace 6 años y recuerda los tiempos difíciles en su ciudad de origen. Su rostro es triste aunque la apariencia refleje lo contrario. Los dos hombres coinciden en que el trabajo no se valora en la actualidad y está mal pagado; recuerdan que en la constructora Promocasa trabajaban de lunes a sábado de siete de la mañana a una de la tarde con descanso de una hora para reanudar labores a las 2 de la tarde y salir a las 5. Pero a veces los mantenían trabajando hasta las 8 o 10 de la noche con un sueldo semanal de 700 pesos. El salario mínimo para Quintana Roo en este año es de 56 pesos con 70 centavos.
“No tenemos por qué meternos a robar si sabemos trabajar y tenemos las ganas de hacerlo. Hay muchos chamacos que roban y pierden la libertad y luego no pueden hacer nada, no trabajan”, comenta Wilbert Alonso. “El trabajo distrae, no estás pensando en ir a robar o quitarle sus cosas a otra gente porque nosotros sabemos trabajar, sabemos cultivar la tierra, podemos chapear jardines o recoger cacharros. Es cosa de salir a buscarlo (el trabajo), por ejemplo, ahora que llueve mucho la hierba crece bastante y es cuando tenemos trabajo para conseguir lo de la comida del día. Y si no me pagan con dinero, me regalan comida”.
Hernando Poot cuenta que tiene familia en Yucatán a la que ha dejado una casa digna, de mampostería, misma que edificó con mucho esfuerzo.
Finalmente expresaron que no hay pretexto para no trabajar, se puede vivir honradamente aunque sea con poco, mirar la vida con optimismo aunque ésta sea difícil. 

lunes, julio 11, 2011

Obra de Rómulo Rozo, abandonada y deteriorada


CHETUMAL.- El mural “Danza chetumaleña” se encuentra en malas condiciones luego de haberse remodelado hace tres años. Dicho mural, obra del escultor colombiano Rómulo Rozo, fue creado en 1938 como decoración de la que fuera la Escuela Socialista “Belisario Domínguez”.

Debido a las constantes lluvias que han caído sobre la ciudad, gran parte del mural se encuentra dañado y con capas de pintura cayéndose en diversas áreas de la obra. El relieve no muestra pérdida en su estructura y el relieve, aunque la capa de pintura blanca y roja ha cedido a los efectos de la intemperie.


Contemporáneo del mural “Fuente de la Salud”, “La danza chetumaleña” se encuentra en frente al anfiteatro Minerva, en la fachada sur. Éste mural representa el baile de los chicleros en cuyo centro se encuentra “la cocinera”, una mujer del hato que preside la danza.

En 1998, con motivo del primer centenario de Chetumal fue inaugurado el Centro Cultural de las Bellas Artes. La escuela socialista Belisario Domínguez fue inaugurada por el Gral. Rafael E. Melgar el 29 de abril de 1939. La última remodelación realizada al mural se dio en el año 2008 cuando desapareció el Instituto Quintanarroense de la Cultura para dar paso a la Secretaría de Cultura; dicha remodelación incluyó la instalación de luminarias para realzar la obra durante la noche. A la fecha el edificio no tiene tampoco la luminaria decorativa.

3ª Marcha por la Diversidad Sexual en Chetumal

CHETUMAL.- En un hecho que marca el camino hacia una sociedad más tolerante e incluyente, se realizó la 3ª Marcha de la Diversidad Sexual en Chetumal el pasado domingo 10 de julio. Evidentemente no fue la primera vez que se veía un desfile de este tipo ya que en el año 2009 se realizó la primera marcha por la diversidad sexual.


Cerca de 150 personas recorrieron el Boulevard Bahía portando una gran bandera de arcoíris, automóviles y contingentes de mujeres y hombres de la comunidad LGBT marcharon pidiendo respeto a su condición y preferencia sexual.
La marcha que estaba programada para las cinco de la tarde estuvo a punto de ser suspendida debido al fuerte aguacero; no obstante la lluvia cesó y el desfiló se realizó sin mayores problemas.
El contingente estuvo escoltado por dos patrullas que en todo momento procuraron la seguridad de los participantes. En primer lugar marcharon personas con atuendo morado representando al fin de la violencia homofóbica. Detrás venían hombres y mujeres, jóvenes en su mayoría, portando la característica bandera de arcoíris.

El Boulevard Bahía se encontraba desierto debido al partido de fútbol entre México y Uruguay, provocando tal vez, la mínima asistencia. Luis Carlos Garibay, uno de los organizadores de esta marcha, dijo que esperaban alrededor de quinientas personas pero debido a la lluvia y al partido de futbol, no se reunió tal cantidad de personas.
Mientras el derrotero avanzaba alrededor marchaban jóvenes, travestis, bailarines y jóvenes que apoyaban la marcha repartiendo condones y folletos informativos sobre VIH-SIDA.

No faltaron los chiflidos de los conductores quienes no tuvieron empacho al lanzar carcajadas o chiflidos de burla. Los participantes desfilaron respetando y haciendo respetar su condición con carteles y mantas exigiendo el respeto a sus derechos y el alto a la homofobia y a los crímenes cometidos. El lema: “no seas X, marcha por la igualdad”. También asistieron familias y amigos, niños y padres de familia conviviendo en total orden y respeto.
A la altura de un conocido restaurante botanero, los comensales salieron para aplaudir a los participantes de la marcha y aprovecharon para bailar, tomar fotografías e intercambiar banderas mexicanas –debido al partido de fútbol- por banderas de arcoíris.
El desfile culminó con una convivencia entre los participantes en la Concha Acústica con música, antojitos y fotografías del recuerdo con los asistentes. No se registraron hechos violentos o atentados contra la integridad de los participantes.

Habrá otras actividades alusivas a esta marcha, organizadas para la ocasión y abarca desde juegos de volibol playero y pryecciones cinematográficas. El martes 12 de julio a las 7 de la noche se presenta en la Casa de la Cultura de Chetumal, la obra de teatro titulada “No recuerdo el amor sino el deseo”. El miércoles 13 de julio se exhibirá la película “Amor chacal” en el cine café de la Casa de la Cultura de Chetumal a partir de las 7:30 de la noche.

viernes, julio 08, 2011

Música, canciones y músicos de Chetumal, ¿existe una evolución en el arte musical chetumaleño?

Benny y su Grupo
(Foto.- Archivo General del Estado de Quintana Roo)
CHETUMAL.- Las bellezas naturales, los ritmos caribeños y las melodías importadas de las Antillas fueron ingredientes que dieron sabor a la música escrita por músicos y compositores chetumaleños, avecindados y hasta artistas del caribe como Lord Laro, han hecho referencias a Chetumal en sus canciones. Y ya que mencionamos a Lord Laro, un legendario cantante antillano conocido como “El rey de la Soca y la música Calypso”, hace una referencia a la fiesta chetumaleña del grito de Independencia en la canción “Reggae Jam”.
Desde Carlos Gómez Barrera, Policarpo Virjan, Arturo Álvarez Cervera, Jesús Contreras, Benito Loeza y una nueva generación de músicos jóvenes que vienen sonando fuerte, el cancionero costumbrista de Chetumal se nutre con las nuevas percepciones.
Pensar que las generaciones jóvenes no producen música con contenido literario o social es un error. Los tiempos cambian y los hábitos y costumbres se modifican. Por ejemplo, en nuestros días no se escribe acerca del desamor de la forma en que Carlos Gómez Barrera lo hizo en “Inútil es fingir”, ni se hablaba de la realidad urbana de Chetumal como lo hace el grupo Korto Circuito, grupo de Ska y Reggae; o los mensajes de conciencia ecológica o de vivir la vida sin mayor preocupación a la manera de Skuadrón 16, otro grupo chetumaleño de la nueva generación, nada tiene de diferente con la famosa “Al estilo Chetumal” de José Vivas Sabido.
Benny y su Grupo
(Foto.- Archivo General del Estado de Quintana Roo)
El común denominador del repertorio chetumaleño es el amor por esta tierra. La calidad de las composiciones radica en los arreglos musicales y en la ejecución de los músicos, la interpretación.
Músicos como José y Benito Loeza Rivadeneira (del legendario “Benny y su Grupo) demostraron que la calidad interpretativa es más importante a la hora de hacer música que la insistente referencia chetumaleña. En la memoria de los chetumaleños suenan los sonidos de “Cancún hermoso”, “Kalimán”, “Pájaro amarillo”.
Ely Combo fue la primera banda de Ska mexicana gracias a la importación de discos de las Antillas y de Belice. Su mítico cantante Anthony Jones imprimió el toque final a su música caribeña. Actualmente bandas como Skuadrón 16, Korto Circuito, Pipo Dread’s y hierba Santa deben su influencia musical a Ely Combo y a Benny y su Grupo. Lo especial de estos legendarios grupos de mediados de los 60 y70 del siglo XX  era la dotación instrumental y el impulso de hacer música por amor al arte, y con suerte, vivir de ello. Don Eliseo Pech Yamá –fundador de Ely Combo- y don Benito Loeza, ya fallecieron. La última vez que tocó Benny y su Grupo fue en el año 2006, durante un homenaje a Benito Loeza por su trayectoria y su legado musical. Eliseo Pech Yamá también recibió homenaje en vida por parte del Instituto Quintanarroense de la Cultura. Aunque hay que señalar un detalle importante. El otrora Instituto Quintanarroense de la Cultura produjo un disco recopilatorio titulado “60 años de música quintanarroense”, una antología de canciones y piezas musicales de compositores quintanarroenses. No se incluyó la música grabada de Eliseo Pech Yamá y “Ely Combo”. Es un detalle que nadie ha podido explicar.
Hierba Santa, 2011.
Canciones de una calidad poética innegable son las de María de Jesús Maldonado y “El niño y la paloma “ es un clásico local que ha sido interpretado por el Coro Instrumental de la Escuela Secundaria “Adolfo López Mateos” y la propia cantautora.
El ser humano utiliza las herramientas del arte para dejar testimonio de su tiempo. La música, a pesar de lo abstracta desde su concepción e interpretación, será un reflejo sonoro de los tiempos en que se concibe. El arte fluye, no se somete a los caprichos de un dictador; se comparte y trasciende. Canciones “hechas por encargo”, favorecidas por el gobernante en turno, son siempre las destinadas a vivir en el gusto del publico. Ricardo Cerato sólo produjo una canción, muy gustada por los quintanarroenses y repudiada por muchos otros. La realidad es que “Suéñame Quintana Roo” tiene audiencias divididas. Y es que Ricardo Cerato fue un personaje que escribió canciones a otros estados de la República Mexicana. Finalmente el pueblo decide lo que hace suyo, siempre y cuando no sea a base de imposición.
Korto Circuito, 2011.
Hablar de una “evolución” es pretencioso sobre todo porque las nuevas tecnologías para producir música, las nuevas tendencias musicales y los hábitos y costumbres de la sociedad, son ignorados por un sector conservador y caduco respecto al arte y a la interpretación, la concepción del mundo. La globalización toca al quehacer social y cultural de Chetumal.
En nuestra ciudad es políticamente incorrecto subir a un escenario a tocar con laptops, guitarras eléctricas y presentar un “performance” inspirado en la riqueza cultural y natural de Quintana Roo; en contraparte, es bonito y agradable escuchar a una estudiantina y a un tecladista acompañando a una cantante interpretando las canciones de antaño.
La evolución en el arte, ya sea popular o académico, se refleja en la trascendencia de temas y la asimilación de nuevos elementos.
Chetumal es una ciudad con artistas valiosos y propuestas novedosas; hay músicos que valoran el legado de los antecesores y nuevas formas de describir la realidad de su entorno.
Skuadron 16, 2011.
En el arte hay que abrir los sentidos y la conciencia. Por mucho, Chetumal da para muchas canciones y piezas musicales que no sólo exaltarán los valores de nuestra tierra, también se puede producir música académica de gran calidad técnica e interpretativa para músicos sinfónicos y de cámara, productores de música electrónica inspirados en las noches de playa en la Riviera Maya.
“Al estilo Chetumal” es un recuerdo de un Chetumal que ya no existe. Por otro lado, Korto Circuito canta la realidad de una juventud chetumaleña ignorada y con pocas oportunidades de sobresalir, las maneras de vivir el amor adolescente y la esperanza por un mundo libre de contaminantes, de resistir y no dejar de luchar por una mejor sociedad como canta Skuadron 16. 

jueves, julio 07, 2011

La Maqueta de Payo Obispo, una ventana al pasado

CHETUMAL.- Uno de los sitios de interés para el turismo nacional pero sobre todo, para los habitantes de Chetumal es la Maqueta de Payo Obispo, localizada en la calle 22 de enero y Miguel Hidalgo, cerca del sitio conocido como Punta Estrella. Su importancia radica en recrear a escala la memoria de tiempos pasados, cuando la recién fundada ciudad de Payo Obispo tenía el aspecto arquitectónico que le caracterizó durante gran parte del siglo XX, las casas de madera.
Esta maqueta es obra de Luis Reinhardt Mc-Liberty, descendiente de fundadores y que en 1986 realizara una primera versión  pero con cartón.
La maqueta se encuentra dentro de una construcción de madera estilo colonial inglés. El tiempo en que se sitúa la recreación corresponde a la década de 1930 del siglo XX, cuando Chetumal se llamaba Payo Obispo.
Durante los festejos del cincuenta aniversario (1986) de la reincorporación de Quintana Roo como territorio federal, don Luis Reinhardt propuso la idea de reconstruir a escala la antigua población de Payo Obispo, de acuerdo a los recuerdos que guardaba su memoria.
Cada calle y cada edificio público están recreados con materiales diversos como arena, árboles y vegetación a escala.

Con un conjunto de 32 manzanas se conforma el antiguo puerto de Payo Obispo. En cada esquina de las calles se pueden leer las nomenclaturas con sus nombres originales: 5 de mayo, 16 de septiembre, Miguel Hidalgo, Reforma, 5 de junio, 2 de abril, Juárez, Independencia, 22 de enero, 22 de marzo, Othón P. Blanco, Ébano e Ignacio Zaragoza, marcando con esta última calle lo que fuera el límite de la ciudad.
Se aprecian algunos edificios históricos como el Palacio de Gobierno, de estilo colonial inglés, de tres niveles; también se halla la Casa de Gobierno. También se observa la torre de telégrafos instalada en 1904 así como el cuartel de los soldados de caballería, el antiguo Parque Hidalgo y el edificio de la Aduana fronteriza. En la que maqueta también se representa al histórico Pontón Chetumal. Aparecen en la escena los muelles fiscal y militar y una escuela primaria que fue la primera de educación gratuita tras aprobarla el Estado mexicano en 1927. 
Los curvatos y patios comunes se aprecian en la mayoría de las cuadras, con animales de corral, arroyos y estanques, dando al visitante una idea de la forma de convivencia de aquellos días.
El sitio abre al público en general de martes a domingo de nueve de la mañana a siete de la noche y la entrada es gratuita. Los recorridos guiados no existen, al menos durante la visita realizada por este medio, sin embargo hay una placa con una breve descripción sobre el autor y la obra creada.
Si bien representa una ventana al pasado de la ciudad, sus habitantes son los que menos la visitan y prefieren ignorarla, en tanto que los visitantes nacionales y extranjeros suelen visitarla durante los fines de semana y en período vacacional.

lunes, julio 04, 2011

"Mi poesía no es festiva".- Javier España, poeta chetumaleño

CHETUMAL.- En su cubículo de la sala de maestros de la Universidad de Quintana Roo, Javier España trabaja rodeado de viejos amigos: libros de poesía, de Filosofía, de Derecho y algunos objetos muy particulares que complementan el espacio personal del poeta.

Originario de Chetumal, Quintana Roo, Javier Omar España Novelo es licenciado en derecho por la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Yucatán y estudió la maestría en psicopedagogía de la educación en la Universidad de La Habana, Cuba.
Este autor ha publicado las obras Tras el biombo, Siempre es tarde, Travesía de fuegos perseguidos, Pronunciar de ofrendas, Tributo del viandante, Agonía de las máscaras, Tierra recién nacida, Azul deseo de la esfinge, El flamenco y otros versos, Neblina para cegar ángeles y La suerte cambia la vida, entre otros trabajos editoriales. 
Su obra literaria ha sido merecedora del Premio Especial de Literatura “Antonio Mediz Bolio”, otorgado por el gobierno de Yucatán y el Instituto de Cultura del mismo estado, por el poemario Presencia de otra lluvia, publicado en 1987. En el año 2004, la obra La suerte cambia la vida lo hizo acreedor al Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, convocado por la Fundación para las Letras Mexicanas. Actualmente es docente en la Universidad de Quintana Roo.
Javier España nos recibe cordial y pide unos minutos mientras trabaja en unos pendientes. Poco después termina y sonríe para dar paso a la charla. Se muestra sereno y con una amabilidad que se antoja encontrar cada mañana. Comenzamos por el principio de todo, los inicios literarios en la niñez, el nacimiento de una estrecha relación con los libros y el amor por las historias.
“Yo creo que me benefició mucho el entorno familiar, mi padre fue un profesor de secundaria, era maestro de Literatura, de Español. Él acostumbraba a decir que un profesor no puede entrar en un aula hablando de fragmentos de libros que no ha leído. Entonces tuve contacto con libros, una lectura hasta rigurosa porque era leer libros del Siglo de Oro español. A lo mejor no comprendía muchas cosas que leía pero sí pude tener al alcance libros que son muy importantes para mí. También tuve la suerte de leer libros que todos, mi ídolo era Sherlock Holmes, casi toda la literatura de Julio Verne. Esto fue aquí en Chetumal. Luego me fui a la preparatoria en la ciudad de Mérida y soy licenciado en Derecho. Digamos que por azar también fui conociendo jóvenes que leían, tal vez no de manera muy rigurosa pero sí había manera de compartir las lecturas. También eso influye para que yo fuera conociendo más gente que eran mis profesores, y coincidió, yo creo que el azar ayuda, ¿no? Coincidió que ese año 78 o 79 que estaba yo en la carrera de Derecho, se abre el taller literario de la UADY. Eso fue fundamental. Y encontré escritores como Joaquín Bestard, creador junto con Roger Campos Munguía, un narrador y un poeta, ellos nos disciplinaron a leer, ya con más orden de acuerdo a tus propias preocupaciones, incluso pedían que escribieras sobre la muerte, te inducían ciertas lecturas. Eso fue importante. Y coincidió también con la aparición de otros talleres literarios; el taller de la Normal Superior, que aunque yo no estudiaba en la Normal Superior yo iba al taller. Había otro taller que antes se llamaba FONAPAS. Estuve en todos. Eso me relajó un poquito de mi estudio.”

---¿Cómo combinaste la actividad literaria con tu carrera profesional?
--Fue bien difícil porque la exigencia para un estudiante matriculado es permanente, además en aquel entonces la enseñanza era muy convencional, muy tradicional, había que memorizar los textos, la teoría, no podía faltar una palabra con sus comas, era muy difícil para mí. Entonces entré a otro canal como es la literatura, en dónde encontraba yo el arte, la expresión abierta, otro tipo de significados. Tuve la suerte de que mis padres aún me apoyaban mucho económicamente. Mi padre no me presionaba. Veía que yo terminaba mis estudios y comencé a publicar en revistas. Mi primera publicación la hago en el 87, casi nueve años después de entrar a talleres literarios. Tuve muchas reservas para publicar porque, como suele sucederme, a veces siento que nunca está listo un texto. Hay gente que me dice ‘oye, escribes muchos libros’ y son como tres o cuatro, son libros que he trabajado desde años atrás. Hubo un año en que publiqué como cuatro libros, pero eran libros que tenían diferentes tiempos atrás, siete, cuatro años. Entonces sí tengo muchas reservas para publicar, por eso trato de transmitir esta preocupación a todas las personas que trabajan conmigo en los talleres, que no se apresuren para publicar, no tienen que ser tan obsesivos en ese sentido de que hay que crear una obra maestra. Yo creo que un texto debe que tener todas las exigencias, el lector de un texto debe ser primeramente su propio autor, pues debe ser la aduana más difícil, porque finalmente es un producto, es un objeto, por eso yo trabajo mucho mis poemas, trato de trabajar mucho los versos, que logre lo que yo quiero decir. La forma es bien importante.

---¿Cuáles han sido tus influencias para escribir?
---He tenido mucha suerte. Mi hermano Jaime también es licenciado en Derecho y al mismo tiempo tiene inclinación hacia la literatura, es un lector de filosofía. Entonces yo empecé a leer filosofía. Eso ha sido fundamental para mí. No es con la intensión de que tenga un fondo filosófico, pero sí sé que hay una coincidencia a veces en el plano poético y en el plano filosófico. Y digamos que la fortaleza de esta convicción es a raíz de que empiezo a leer a Ramón Xirau. Precisamente hay un libro clave que se llama Poesía y conocimiento,que cuando uno lo lee parece que él está dando esta definición de lo que acabo de hablar, de que el plano filosófico y poético se cruzan y son lo mismo, y cita textos de Platón que son muy poéticos. Además, por ejemplo, la Divina Comedia, que supuestamente es un texto poético y tiene un contenido filosófico. Estoy con esa convicción, no es escribir filosofía con verso, yo creo que la poesía tiene diferentes tonos, sí creo que sea un canto como decía (Octavio) Paz, pero el canto tiene tonos graves, agudos; y mi poesía no es muy festiva, o sea, nunca la van a declamar en los colegios (risas), pero sí hay una intensión de armonía musical. Puede ser un texto que puede llevar otro tipo de connotaciones cuando lo estás leyendo, pero la primera propuesta que es el sonido, la cuido muchísimo. Y me abrí. También yo leo lo que sea, a raíz de la experiencia compartida con Roger Campos Munguía, que es un lector omnívoro; lee hasta sobre aves. La última vez que lo vi estaba leyendo cosas sobre venenos. En mis textos tengo muchas referencias sobre la alquimia y últimamente he escrito mucho sobre los perfumes.

---¿Los tiempos actuales influyen en tu obra literaria?
---Sí, pues uno no puede dejar de ser un hombre de su tiempo histórico. Precisamente hay un libro que se llama Pronunciar de ofrendas, que escribí en 1994, donde hay poemas que escribo cuando era un poco más joven y hay poemas donde se nota la crítica social, el desprecio a veces a la autoridad y mucho de esto digamos que se vuelve más racional. Yo creo que hay niveles en la literatura social, niveles de compromiso. Pero creo en la postura poética de la estética social al estilo de José Emilio Pacheco; él hacía una crítica de la humanidad.

---¿Crees que surja un grupo de poetas que escriba sobre el momento que se vive en el país?
---Los hay, creo que los hay, porque la violencia se traduce en muchas cosas. Lo que nosotros vemos en las calles se traduce en otro tipo de violencia, directamente a lo mejor no sufre uno de estos delitos o los atropellos, esas injusticias, pero el hecho de estar inmersos en esta sociedad, obviamente toca a las palabras. Ya no cuesta nada a veces escribir una palabra poética porque todo esto se va. No es raro ver hasta en una reunión académica se discuta, traemos eso desde afuera. Sí, yo creo que se están escribiendo textos así, las novelas son muy fuertes. Estuve en un coloquio de literatura infantil y no coincidía yo con las propuestas. Un libro para niños habla de un niño que tiene miedo, que es inseguro ante tener acercamiento amoroso una la niña, que tiene miedo a hablarle, que teme a la oscuridad si habla de la muerte de sus abuelos. El mundo está en todos lados. Hablaban, por ejemplo, de una literatura para niños en la que el niño debe recuperar la ternura. La ternura está ahí, está en él pero también está el mundo en su vida. Entonces, cuando se escribe esta poesía para niños tienen que aparecer estas palabras. Acabo de escribir otro libro para niños, hay momentos en que habla “yo soy la voz lírica”, soy el niño, o “de pronto hay un niño que golpea a mi puerta y está pidiendo limosna”. También cuenta que hay gente que está durmiendo debajo de una banca de un parque. La realidad se traduce en todas las acciones humanas.

---Como maestro de talleres y que has trabajado con jóvenes, que tienen mucha apatía hacia la lectura y no tienen hábitos de lectura, ¿cómo trabajas con ellos para adquirir este hábito?
---Yo creo que hay políticas y estrategias erradas. No creo que funcione, con el respeto de muchos compañeros, no creo que funcione organizar foros y llevarle los libros a la gente; yo no creo que la literatura entre como lector, sino que en primera instancia lo que tienen que descubrir las personas es que son capaces de decir cosas del mundo, y primeramente tienen que sentir que lo pueden hacer aún sin palabras escritas, de manera oral. Creo que el gran obstáculo de ligar un texto con lo que habla el lector es que la gente cree que ese es un lenguaje ajeno al lenguaje cotidiano, entonces lo que yo hago en mis talleres es decir que traigan sus libros de preceptiva. Uno no conoces las cosas así, o sea uno dice ‘a mí me gusta tomar jugo de naranja y no porque lo leí cómo se hace el jugo de naranja y de dónde viene el cítrico, sino lo probé una vez, me gustó y forma parte de mi’. Igual tiene que ser con los libros. Entonces, cuando uno puede, con algún tipo de estrategia a veces hasta un poco lúdica, puede elaborar una imagen o una metáfora y con esto que acabas de hacer es lo que hace ‘fulanito’ que escribió este libro y que se llama Pablo Neruda y que es un premio Nobel y resulta que tú puedes hacerlo. La idea de acercar a la gente a los libros es ver que lo que dicen los libros no es ajeno a la gente. Nosotros llegamos con el libro y el libro de por sí hasta como objeto es muy solemne, tiene una pasta dura y metafóricamente significa un obstáculo; tiene pasta dura, letras chicas, todo eso es como códigos indescifrables. Hay niños que están desesperados por aprender a leer, pero lo hacen porque tuvieron la experiencia previa de conocer el lenguaje. Entonces, si tú revisaras toda la teoría que yo manejo en los talleres literarios no tiene ni una cuartilla; manejamos media página. Todo el aparato pedagógico asusta a cualquiera si uno entra a veces en el aula a enseñar literatura como para que la odien. Tampoco creo que se llegue a la literatura a través de las disecciones. Se pierde la degustación.

Javier España prepara un libro para niños con ilustraciones que el propio autor hizo de manera figurativa.
“Es un libro diferente, es un libro con niños que hablan con otros niños. Lo que pasa es que los niños hablan cada vez menos entre ellos. Estamos hablando de valores y todas esas cuestiones de carácter social, ya de por sí el niño no socializa, entonces está grave. Los niños ya no hablan, están con sus máquinas, en sus iPads, en el celular, es increíble (lo dice con un aire desesperanzado), he visto que hablen dos niños frente a frente con un celular. La intención es que en este libro haya dos voces. En mi primer libro para niños sólo hay una voz; ahora es un niño, yo calculo como de doce años, y otro niño, que puede ser una niña de cinco años, dos planos muy diferentes a pesar de que todavía son niños. Entonces hago que haya una comunicación y que la visión de un niño o una niña de cinco años, del mundo, sea diferente de adolescente. Ese es el libro que voy a sacar. Hay una exigencia para un niño, pero es que un niño tiene que leer un texto. Hay que sacar a los grillitos, no puedes hacer una caricatura de un animal si de por sí el animal en sí mismo es bello, yo no sé por qué habría que caracterizarlo como un ‘humanito’”