CHETUMAL.- Mientras que en foros
legislativos y en los pasillos de la Universidad de Quintana Roo se habla de la
iniciativa pro autonomía universitaria del doctor Martín Ramos, una parte de
los alumnos desconoce totalmente el concepto de autonomía y los once argumentos
que conforman la iniciativa. Y no solo la desconocen sino también se encuentran
a la deriva al momento de expresar una opinión o idea pues al abordar a los
jóvenes para conocer sus puntos de vista, estos “se tiran la bolita” para
hablar, resultando en un galimatías de palabras y titubeos intermitentes.
Durante un recorrido por la unidad
Chetumal para conocer la opinión de los estudiantes, se entrevistó a algunos
alumnos de la licenciatura de Sistemas Comerciales y que cursan el tercer
semestre. Entre ellos no supieron responder con precisión. Gibrán Vázquez,
estudiante de Sistemas Comerciales, expresó “Creo que… no sé. La verdad es que
estoy bloqueado.” Se buscó otra opinión entre el grupo de jóvenes reunidos y
uno de ellos dijo que “la verdad no estamos preparados para el tema” y además,
desconocen lo que es “autonomía”.
“O sea, que no dependa del gobierno, que
sea autónoma, nace por sí sola. Si puede solventar y tiene suficientes recursos
para poder ser autónoma pues, adelante ¿no?”, dijo Rafael Castellanos.
Eva Hernández, del séptimo semestre de
la licenciatura en Humanidades, opinó respecto a la autonomía: “Pues, en
palabras muy prácticas, que se mantenga (la Universidad) por sí misma, que sea
independiente del gobierno.” Sobre la iniciativa pro autonomía dijo que “sería
genial, de entrada los que nos cuesta un poquito de trabajo pagar las
colegiaturas o el sistema que tienen para los préstamos de libros, e incluso
para la búsqueda de maestros, creo que sería más fácil y flexible a la hora de
contratar maestros. Por lo menos en mi carrera no tenemos muchos maestros por
lo mismo que no hay mucha gente que se dedique a las Humanidades, la
Filosofía.”
Gustavo Hidalgo Sánchez, profesor por
asignatura y egresado de la primera generación de la Universidad de Quintana
Roo, amplió el concepto de autonomía y expresó su punto de vista al respecto.
“Mi opinión sobre la autonomía de la Universidad es de que es una herramienta
básica para el desarrollo de la universidad como un espíritu colectivo pero
sobre todo, para fomentar en los individuos la conciencia y el entendimiento de
los problemas para proponer soluciones. Y solamente en un ambiente de libertad,
en un ambiente de autonomía, se puede cultivar ese tipo de ejercicio
intelectual, y para eso son las universidades, para crecer en libertad.”
Agregó que el concepto de autonomía “es
un asunto subjetivo en términos de que nos apegamos o nos debemos apegar al
pensamiento crítico; entonces, autonomía es un término relativo porque estaríamos
completamente comprometidos, en todo caso, hacia el pensamiento crítico, hacia
los valores cívicos, y en ese sentido la autonomía se torna relativa. Sería
autonomía en términos de las estructuras de poder que pudieran en todo caso perjudicar
precisamente, la libertad, y este ejercicio creativo. Entonces la autonomía es
hacia los lastres que impedirían el desarrollo de esta conciencia pero sería no
autonómico en término de que estaremos apegados a valores de colectividad, de
intelectualidad y todos los procesos cognitivos que nos pudieran ayudar a
crecer tanto de manera individual como de manera colectiva.”
Al cuestionarle sobre una posible participación dentro
del movimiento pro autonomía, dijo “el movimiento ya está; el movimiento inicia
desde el punto de vista individual. Cuando el individuo está en crecimiento, en
búsqueda, ya ejercita una autonomía. Aquí lo único que hay que hacer es sumar
estas inquietudes, organizarla, pero la autonomía ya está fomentándose, ya está
creciendo en cada uno de nosotros”, finalizó.
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