domingo, octubre 23, 2011

“En estas épocas destructivas de tanto consumo y de tanta globalización donde las músicas de los pueblos tienen que estar cada vez más vigentes, pareciera que se van borrando ¿no?” Rodolfo Mederos


CHETUMAL.- “¡Esto ha sido maravilloso! Como dije al principio del show, esto es una fiesta. Una fiesta para mí y por lo que veo, también para la gente. Cuando la gente se encuentra con un hecho sensible, a mí me hace muy feliz”, expresó el músico argentino Rodolfo Mederos durante una charla sostenida con el artista, posterior a su presentación en el salón Bellavista, la noche del lunes 17 de agosto. Un concierto que emocionó a los asistentes y amantes del tango.
Rodolfo Mederos es un ídolo del tango para el maestro Daniel Barenboim. Además de músico, Rodolfo Mederos -nacido en Buenos Aires el 25 de marzo de 1940- es también carpintero, cineasta, biólogo, docente y coleccionista. En el ámbito de la docencia musical impartió la cátedra “Elementos técnicos del lenguajes del tango” en la Escuela de Música Popular de Avellaneda.  Tocó con Astor Piazzolla y en la orquesta del maestro Osvaldo Pugliese.


“En estas épocas destructivas de tanto consumo y de tanta globalización donde las músicas de los pueblos tienen que estar cada vez más vigentes, pareciera que se van borrando ¿no?”, reflexionó el maestro al recordar que tocar ante un público sensible es una de las experiencias más enriquecedoras para un artista, dejarse llevar por las emociones plasmadas en la música.
Rodolfo Mederos habló de la música que ha escuchado a lo largo de su vida visitando los pueblos de Latinoamérica. “Yo creo que todo el mundo está muy enrarecido y como dije recién, la globalización no es una buena fórmula para conservar las esencias. Lo que se intenta es, justamente, licuarlas y desaparecerlas.”
Sobre el panorama contemporáneo del tango en Argentina, Rodolfo Mederos se mostró preocupado y poco optimista ante la situación. “El panorama del tango no es muy bueno en realidad, también ha quedado sujeto a estos fenómenos de destrucción que te acabo de decir. Hoy más que nada funciona como un elemento turístico pero ya no es la música cotidiana que toda la gente escuchaba. Yo soy un defensor de la memoria e intento aportar humildemente lo que puedo para recuperar ésta música; pero la lucha, como dice el tango ‘es dura y mucha’ y no es fácil. Así que el panorama está un poco complicado pero bueno, haremos fuerza para mantener viva ésta música.”
Durante el concierto, el maestro Mederos hizo un breve recorrido a través de la historia del tango y de sus inicios como músico al bandoneón.
“El tango tiene tres épocas donde se llama la ‘guardia vieja’, 1860-70 más o menos que son los comienzos de esta música a 1920; luego sobrevino la ‘guardia intermedia’ podríamos llamar en los años 40 o 50,  y finalmente lo que sería la ‘guardia nueva’, que sería la etapa más actual y moderna del tango”, explicó.
Hoy en día es difícil relacionar la música del tango sin el bandoneón, instrumento de origen alemán como explicó el maestro Mederos. “No es para apesadumbrarlo pero quiero comentarle que el bandoneón está en vías de desaparición puesto que la fábrica, la única fábrica que nosotros apreciamos y que construyó estos instrumentos, se detuvo durante la Segunda Guerra Mundial. No solamente no hay bandoneones sino que probablemente también estamos en vías de extinción los bandoneonistas.”
Mucha gente dice que el tango es triste y melancólico.
“¡En realidad el tango no es ni triste ni melancólico!, en todo caso los seres humanos son tristes y melancólicos cuando una música impacta sobre su corazón y dispara semejantes sentimientos” –continúa Rodolfo Mederos- “¡Qué bueno que el tango sea una de las pocas músicas que puede hablar de la tristeza y de la soledad! porque son elementos del ser humano. No siempre la alegría es lo que está alrededor nuestro, entonces tiene esta cualidad. Pero también piense que el tango ha sido una música generada por inmigrantes que venían escapando de aquellas guerras sangrientas y que abandonaban pueblos y familias con la idea de conseguir trabajo y también con la esperanza de que dentro de poco pudieran traer a su gente. También piensen que muchos de ellos nunca más volvieron a su tierra, de manera que la melancolía seguramente es un ingrediente hecho música.”
El maestro Mederos se pronuncia a favor de la defensa de la identidad cultural de los pueblos de América Latina ante la globalización. “En muchos países, y en eso ustedes tienen un buen ejemplo, mantienen en muchos casos bastante intacta su cultura pero tenemos que estar muy atentos y muy alertas porque el sistema que nos toca vivir, las décadas que vivimos no son fáciles y lo que se intenta destruir es nuestra memoria. Así que habrá que mantener la memoria viva en el sentido de pertenencia, saber de dónde somos y a dónde pertenecemos”, concluyó el bandoneonista Rodolfo Mederos.

No hay comentarios.: