lunes, septiembre 25, 2006

La Gusana Ciega presenta oficialmente el disco “La rueda del diablo” en el Teatro Metropólitan.





Concierto con ambiente circense y fanáticos disfrazados.
“Esta noches ustedes pueden ser lo que quieran…”
Daniel Gutiérrez, vocalista.
Por Jaime Rodríguez
Fotos.- Jaime Rodríguez (Para el periódico Por Esto! y www.superbeelgc.com)

El teatro estaba casi lleno, algunos asientos vacíos pero tampoco se notó una desolación. De pronto se apagaron las luces y una secuencia musical se escuchaba de fondo, mezclada con los gritos de los fanáticos de La Gusana Ciega. Fortunae fue la pieza que sirvió de preludio a lo que estaba por comenzar, el telón abajo durante un minuto y la atmósfera circense inundó por completo el recinto elegido para la ocasión. “Tomen asiento y cierren bien las puertas del lugar, el espectáculo de hoy va a comenzar…” fue la bienvenida que Daniel Gutiérrez dio a los fanáticos que esperaron seis años para escuchar un nuevo disco de La Gusana Ciega (a cuatro años de su separación y un año del reencuentro). Emergiendo del telón y en medio de la oscuridad del escenario, Daniel abrió la presentación oficial del disco “La rueda del diablo” con el primer tema del disco, Tragasables, la noche del 23 de septiembre en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México.
Con trapecistas y un escenario ad hoc al concepto del disco (un parque de diversiones y el circo), La Gusana Ciega se presentó ante casi 3 mil personas que corearon los temas clásicos de la banda y algunos de los temas del nuevo disco. La banda telonera fue Eufemia y se encargaron de prender a los asistentes.
Un espectáculo onírico, mágico, cósmico y multicolor que nos llevó por los rincones de la vida y los sueños. Celofán, Invasión estelar, Luz interna, Si todo está bien y Venus en la arena fueron los temas sonados y que sirvieron para rascar la nostalgia en la piel de los fanáticos de toda la vida de La Gusana Ciega.
“Esta noche ustedes pueden ser lo que quieran” sugirió Gutiérrez, a partir de ese momento las imágenes proyectadas en tres pantallas sobre el escenario aderezaron cada pieza del nuevo material.
El performance no pudo faltar en esta ocasión, como en Celofán, en una pausa prolongada por unos segundos, los miembros de la banda se quedaron quietos, como estatuas. Loops de imágenes de cine silente adecuadas a cada tema.
Me puedes resonó en el teatro, primer sencillo del disco y una “continuación” de No puedo verte; Espacio sideral estuvo dedicada a León, hijo de Gutiérrez; Almuerzo al desnudo es una historia de erotismo: “pensando en aquella compañera de la oficina que nos atrae”.
El momento memorable dentro del concierto tocó para Fantástica electoral, canción dedicada a cierto personaje de la política mexicana (pudo haber sido también cualquiera de los otros). Es bien sabido que los gusanos no han sido una banda que incluya temas políticos en su música, más el ambiente que prevaleció en el país motivó al grupo a dedicarle un espacio dentro del disco y el espectáculo. Imágenes de López Obrador (principalmente), Felipe Calderón, Vicente Fox, Martha Sahagún, Brozo, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo se quedaron en la memoria colectiva de los asistentes, como una especie de advertencia sobre las retóricas vacías de los políticos actuales. “Si ustedes quieren, hoy me autoproclamo Emperador del Universo, ¿están de acuerdo?... seré el Emperador del Universo ¡muchas gracias!” y una fanaticada entusiasmada respondió ante la sugerencia de Gutiérrez, parodiando al personaje de la canción.
La nostalgia por los temas clásicos volvió con Palabras sin hablar, canción que no habían tocado nunca en vivo pues “nunca nos salía bien”. Para esta canción invitaron a Víctor, trompetista de La Catrina.
La rueda del diablo cerró la primera parte del concierto. La banda suena más madura, muy unida, con garra y todos los integrantes están muy involucrados con su instrumento. Daniel Gutiérrez, Germán Arroyo, Luis Ernesto Martínez “Lu” y Jorge Vilchis han llegado al punto en que su sonido es inconfundible, en su música pasaron por los temas de la adolescencia y el camino hacia la madurez para llegar a un concepto basado en el parque de diversiones, las cartas del tarot y un motivo para la crítica política (sin llegar a profundizar en éste tópico).
Luego de cerrar con la primera parte del espectáculo, en las pantallas se proyectó el video de Me puedes. Entre gritos y silbidos que pedían la presencia de “los gusanos”, éstos aparecieron de nuevo sobre el escenario acompañados por los hijos de Daniel Gutiérrez y Germán Arroyo: “Queríamos presentárselos y ahora ellos vienen a decirles ‘buenas noches’”. También invitaron al escenario a Eliseo Santillán quien es el autor de Fortunae y amigo de la banda. Él estuvo encargado de los teclados en algunas de las canciones del nuevo disco.
El encore estuvo compuesto por No me tientes, No puedo verte, con un performance a cargo de Daniel: “esta canción la queremos dedicar a las mujeres quienes pueden llegar a ser más cabronas que los hombres”, una dramatización de cómo se puede llegar a sufrir por alguien y la venganza premeditada. La noche circense culminó con Tornasol.
Después de casi 30 canciones y dos horas de magia y viajes siderales, La Gusana Ciega agradeció a sus seguidores por el cariño demostrado durante diez años y por la espera del nuevo disco.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente reseña de un concierto que más que una mágica vivencia,para todos los fans fue un sueño compartido.

Perla