lunes, enero 14, 2008

La importancia de llamarse “MySpace” y flotar en la “blogósfera”


“Y cómo no te vo'a querer con todo el tuétano si tienes todo lo que debes tener, eres veloz, tan automática, con mas opciones que cualquier otra mujer. Y cómo no te vo'a querer con impaciencia tú, milagro de la ciencia me haces feliz.” Casi amor. Fobia (1995).

El mundo real no es suficiente. El ser humano contemporáneo vive una tendencia a crearse mundos alternos, realidades en donde él o ella son la estrella más brillante del ciberespacio. Y si no una estrella, al menos ser uno de tantos bits que revolotean dentro del sueño de silicio. A fin de milenio, el invento más grande y que conduciría al mundo occidental hacia la globalización, se apoderaría de las conciencias –y tiempo- de millones de usuarios alrededor del globo terráqueo: la Internet llegó para cambiar el estilo de vida de la humanidad. Son tan lejanos esos días en que el acceso a Internet se reservaba para los “pudientes” y hoy, cualquier persona desde cualquier cibercafé en algún lugar del mundo puede acceder a la web.
Con el paso de los años la actividad cotidiana de navegar por el ciberespacio, visitar las salas de chat, los grupos de noticias y revisar el correo electrónico, dio paso a maneras de comunicación en tiempo real, desde ICQ y MIRC, hasta llegar al Messenger y los “espacios personales”: bienvenidos a la era del Myspace, Hi5 y cualquier espacio personal en línea.
MySpace o MySpace.com es un sitio web de interacción social formado por perfiles personales de usuarios que incluye redes de amigos, grupos, blogs, fotos, vídeos y música, además de una red interna de mensajería que permite comunicarse a unos usuarios con otros y un buscador interno. Fue creado por Tom Anderson y en la actualidad es propiedad de News Corporation, cuenta con 300 empleados, con 200.623.371 usuarios (hasta septiembre de 2007) y su velocidad de crecimiento es de unos 230.000 usuarios al día. Su sede central se encuentra en Santa Monica, California, Estados Unidos y además tiene otra sede y servidor en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Según el sitio web Alexa, dedicado a medir el tráfico de Internet, MySpace es el sexto sitio más visitado de toda la red y el cuarto sitio más visitado de la red de lengua inglesa.
MySpace comenzó a crecer, a extenderse y ganar popularidad y usuarios lentamente hasta llegar al punto de convertirse en algo fuera de lo común y en una revolución social, especialmente en Estados Unidos donde MySpace es el sitio web más visitado tras Yahoo!, MSN, Google y YouTube y hasta el punto en el que la mayoría de la población del país conoce el servicio y es muy habitual, especialmente entre jóvenes y adolescentes estadounidenses, ser usuario de MySpace. En la actualidad el servicio se está extendiendo mundialmente y ganando usuarios de otros países. Entre sus posibilidades, MySpace ofrece perfiles especiales para músicos y sus usuarios usan el servicio con diversos y diferentes fines, entre ellos el comunicarse con amigos y/o familiares, el conocer gente, por motivos de trabajo, el promocionarse o como un lugar en el que encontrar citas, entre otros. En España la barrera del idioma ha impedido hasta ahora que se extienda su uso, aunque ya existe una versión beta del web en castellano.
El Hi5 es una comunidad o red virtual fundada por Ramun Yalamanchis, actual director general de la empresa Hi5 Network. El número de usuarios ha crecido rápidamente. En lo que va del año 2007 tiene más de 40 millones de cuentas registradas, la mayoría de ellas en América Latina. El Hi5 (hi-five) es famoso por su interactividad, pues hace de una simple cuenta de usuarios una especie de tarjeta de presentación virtual. (Fuente.- Wikipedia).

Y aún hay más: Fotolog, Facebook, Flick, los espacios de MSN y un largo etcétera y los que podrían surgir en los meses siguientes. Cada día se añaden cientos de miles de usuarios. Personalmente tengo una cuenta en MySpace y en Hi5; en la primera lo hice por el simple hecho de poner en línea mi trabajo como músico, intercambiar ideas y conocer músicos y creadores que están al otro lado del monitor. En Hi5 tan sólo fue por el gusto de hacerlo aunque me he encontrado a muchos de mis amigos y compañeros de la Escuela Nacional de Música o amistades que hace mucho tiempo no tenía noticias de su paradero, y ahí están, casi todos.
Llama la atención la creciente lista de amigos que uno tiene en esos espacios pero, a decir de quien escribe esto, a muchos nunca los voy a ver, ni siquiera conoceré sus voces o los miraremos a los ojos. Una webcam no sustituye la calidez de la mirada ni la cachondería de los labios al moverse. Lejos de la herramienta que representan los espacios personales, más que una tarjeta de presentación parecen monumentos virtuales al hedonismo cibernético, el rincón del solitario que encuentra una redención en la red. Algunos diseños son geniales, otros más optan por lo simple y tradicional. En tiempos en que la vida se nos va tan rápido como la aguas de una cascada, tener un MySpace o Hi5 significaría nuestra marca registrada del paso por la vida: si no puedo llegar a ser una estrella de televisión o un rockstar, me construyo una página personal, subo mis fotos, mi música, mis pinturas (o cualquier otra cosa creativa) y ¡voilá!
Estoy totalmente a favor de la difusión de proyectos artísticos a través del MySpace pues muchos espacios de disqueras trasnacionales o instituciones culturales se cierran para los creadores independientes, lo cual se traduce en una total libertad creativa y hasta de comercialización. En lo que podría no estar de acuerdo es en la credibilidad del trabajo creativo de los autores que se limitan a exponer su obra dentro del ciberespacio, todos sabemos que es muy sencillo manipular los contadores de visitas a las páginas y hacerle creer al mundo entero que nuestro cortometraje creado en Final Cut Pro ha tenido más de 200 mil reproducciones en una semana.
Por otro lado, vivimos tiempos en el que el hedonismo, el vouyerismo y el consumismo son el estilo de vida de los jóvenes. Si en la década de los noventa la juventud creció desilusionada del “sueño hippie” de vivir en un mundo sin oportunidades, en la década actual las oportunidades parecen estar con sólo dar un clic y ponerse en órbita, cualquiera puede ser la estrella de su propio “reality show”, la estrella porno que siempre deseó ser o simplemente, pretender que no se está solo en un mundo robotizado y condicionado a los cánones que dicta el sistema. Porque el llenar una lista de amigos no significa que todos nos quieran. Igual y muchos usuarios de tales espacios tienen amigos de a montones, pero de entrada, el advertir en los espacios “OJO, SÓLO CONTACTO CHICOS GUAPOS”… es la nueva versión de segregación racial en la red. A decir verdad y de la misma manera como sucede con los contadores, es muy fácil engañar a cualquier usuario con una fotografía.
Los espacios personales son una buena manera de gastar el tiempo y de conocer personas, pero conocerlas de verdad sin limitarse a la mera colección de nombres e imágenes que se perderán con el paso de los años. Lo malo es que a la larga –y aparte del hedonismo y narcisismo desmedido impregnado en ellos- en lugar de acercarnos a nuestros semejantes, nos alejamos tanto como se aleja nuestro sol del centro de la galaxia.
Tal vez, los espacios personales se convertirán en epitafios virtuales cuando cualquiera de nosotros deje de existir en este mundo real.

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