CHETUMAL.- Said Musa, ex Primer Ministro
de Belice, ofreció una conferencia magistral en la Universidad de Quintana Roo,
en el marco de las actividades del XII Seminario Internacional de Verano.
Trazando un panorama histórico de su país, resaltó que los sucesos ocurridos en
un país tienen impacto sobre el otro (México y Belice), especialmente las
devaluaciones económicas y el tema de la seguridad en la frontera y la lucha
contra el tráfico de estupefacientes y de personas.
Ante
estudiantes de la UQRoo, especialmente de Relaciones Internacionales, Said Musa
dijo: “Aunque compartimos una frontera común el Río Hondo, México, por muchos Beliceños todavía es un país no
muy bien conocido. México es Chetumal, Bacalar y Cancún en Quintana Roo para
las compras y vacaciones, y Mérida para las excursiones familiares y el cuidado
médico. Para muchos mexicanos
especialmente en los estados centrales y norteños, Belice está en alguna parte
en el Caribe no muy lejos de Jamaica. Un ex embajador mexicano a Belice Enrique
Hubbard Urrea escribió un libro acerca de Belice en 1998 y ocho titulado
‘Belice: Vecino Ignorado’.”
Said Musa explicó que México tenía una
demanda histórica sobre la parte norte de Belice, sin embargo, México no
continuó activamente con dicha demanda. “En efecto en el año Mil novecientos
setenta y dos cuando hubo informes de inteligencia de un plan guatemalteco para
invadir Belice, México informó al gobierno británico que sí Belice fuera
invadida por Guatemala “el ejército Mexicano también intervendría… para
preservar sus derechos ahora inactivas a las parte norteña del territorio”.
México nunca sin embargo ha perseguido activamente su demanda. Hasta lo que
concierne asuntos fronterizos el único asunto excepcional entre México y Belice es
una resolución del demarcación marítima en el mar en las aguas del noreste de
Belice entre Chetumal y las costas de Consejo”, explicó Said Musa.
El ex primer ministro de Belice dijo
también que la industria azucarera beliceña atraviesa por una crisis considerada
como una “preocupación nacional”. El azúcar es uno de los proveedores más
grandes de divisas para Belice, proveyendo renta y empleo para más de 6 mil
cañeros y obreros de la industria. Dicha crisis afecta directamente a cerca de
40 mil beliceños de una población total de 312 mil habitantes.
“La devaluación del Peso mexicano en
1982, el año después de la independencia de Belice, tenía un significante
impacto negativo en la economía de Belice particularmente en las aldeas y los
municipios norteños” –continuó- “en el año 1985, la industria de azúcar de
Belice cerró la Fábrica del Azúcar de Libertad en el distrito de Corozal y
todavía no nos hemos recuperado de ese golpe a la industria. Rápidamente hacia 2011 la industria de azúcar ahora está
enfrentando un crisis importante donde la fábrica del azúcar en Tower Hill está
pesadamente endeudada después de haber incurrido deuda substancial para
instalar una facilidad de la cogeneración - Belcogen para la conversión de la
basura del bagazo a energía. Los cañeros
están llamando la atención al gobierno a intervenir proporcionándoles las
garantías soberanas y necesarias que aseguraría que la industria siga siendo la
propiedad y bajo el control de los
cañeros Beliceños y de los obreros de la fábrica. El gobierno sin
embargo está persiguiendo negociaciones con Banco Atlántida de Honduras para
que este banco y una de sus compañías subsidiarias para apropiar la parte
mayoritaria en la facilidad de proceso en B.S.I. y también hacerse un productor
importante de la caña de azúcar.”
En materia de inmigración y seguridad,
Said Musa trazó similitudes entre ambos países: “Hoy, el desafío más grande de
Belice es una deuda nacional creciente; que está llegando a ser insostenible
con la nacionalización reciente de la principal empresa de telecomunicaciones
B.T.L. y de la compañía de la electricidad B.E.L. El reto más grande de México, me atrevería a sugerir, es la
inestabilidad social y política causada por la alta incidencia de violencia y
de matanzas relacionadas al narcotráfico.”
Por último, dijo que México ha estado viajando el
camino de la libertad y a la democracia por más de doscientos años. “Nosotros
justo acabamos de comenzar como nación joven de treinta años. Pero no tengo
ninguna duda que grande y pequeño trabajando juntos en solidaridad y con la
justicia nosotros podemos crear una nueva prosperidad en esta tierra
Mesoamericana de la esperanza y de la promesa”, finalizó así la conferencia
magistral.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario