lunes, septiembre 06, 2010

Tras una larga espera, el tenor chetumaleño Joel Montero retorna para cantar en su tierra

CHETUMAL.- Dos noches no son suficientes para los melómanos y amantes de la ópera. Y no son suficientes porque en este rincón de la patria, una “gala de ópera” es un acontecimiento que nos toma casi por sorpresa; es una ráfaga de viento fresco para el espíritu. El Teatro Constituyentes del 74 fue escenario de la presentación del tenor chetumaleño Joel Montero Mena y Orquesta Sinfónica de Sajonia Occidental de Alemania.

Joel Montero, tenor que inicio su formación musical en la Escuela Estatal de Música de Chetumal y que actualmente destaca en Europa, ofreció una gala de ópera cuyo programa estuvo conformado por obras de Giuseppe Verdi, Puccini, Rossini y Bizet. Dentro del repertorio orquestal el público disfrutó las obras de los compositores mexicanos José Pablo Moncayo y Silvestre Revueltas, sin dejar a un lado las composiciones de Agustín Lara y Consuelo Velazquez.

Pero la noche no fue únicamente para Montero. El cuadro lo completaron tres extraordinarios cantantes: Myrsini Margariti (soprano), Tobias Pfülf (bajo) y Denise Seyhan (mezzo-soprano). La orquesta fue dirigida por el maestro Gerardo Rabago.

Una espera de 11 años

Tuvieron que pasar casi 11 años desde que Joel Montero se presentara en Chetumal en el Museo de la Cultura Maya. Esta visita significa un momento importante en la vida y la carrera del tenor chetumaleño pues en un principio se hizo caso omiso a sus proyectos, hace ya más de 15 años. “Creo que es un poco de justicia. Jamás pelee y jamás fui una persona frustrada. Tuve algún apoyo por ahí. El Lic. Ángel Rivero Palomo ha estado al pendiente de mi carrera y lo que siento ahora(al estar en la ciudad) es agradecimiento y justicia. No quiero desalentar a la gente que está haciendo música, quiero darle una visión y una motivación, que vivan su sueño y sus anhelos”; explica Montero quien de inmediato agrega que el cambio que se genera en materia cultural es positivo, rememorando aquellos años en que los jóvenes músicos de su generación acudían a eventos artísticos como la presentación de la primera Orquesta Filarmónica de Quintana Roo, en aquel lejano 1991.

“Este cambio es muy positivo porque es el comienzo de un movimiento, una revolución cultural. Pero no es todo, esto se puede morir en un mes si no lo tomamos con la seriedad que se debe. En un mes se puede terminar si seguimos en las mismas; el siguiente titular de la Secretaría de Cultura podría decir lo mismo y me puede ignorar. Pero no es a mi persona a la que ignora sino es el arte, que es la posición que debe de ver como funcionario. Yo lo que quiero es que se pueda dar seguimiento. Hay muchísimos talentos que hay que descubrir, apoyar, identificar, guiarles sus pasos, planearles sus agendas, darles sus escenarios; todo eso tiene que tener un plan muy bien detallado y a futuro y no para una promoción personal o éxito personal sino que sea de verdad enfocado a la vida cultural de todo Quintana Roo.”

Y la música se adueña del Teatro Constituyentes

Llegaron desde muy temprano. Una hora antes de abrir las puertas del teatro la gente aguardaba para entrar. Los comentarios fueron diversos, desde que Montero es el “orgullo de los quintanarroenses”, otros más le llaman el “orgullo chetumaleño”. A la expectativa estaban los músicos de la ciudad por escuchar el repertorio elegido para la noche. No es cosa de todos los días escuchar el “Huapango” de Moncayo o “La noche de los mayas” interpretados por músicos europeos.

Desde los primeros compases del “Danzón No. 2” de Arturo Márquez hasta el “cielito lindo”, el público se deleitó a través de un viaje sonoro que llenó más de tres almas y movió los afectos de los presentes. Y es que se nota la madurez del artista, producto de la extensa carrera musical que lo ha formado (finalista y ganador de premio especial en el Concurso de Canto Monserrat Caballe en 2001; finalista y ganador del premio “Luiggi Infantino” en el Concurso internacional de Tenores “Traian Grozavescu” en Rumania, por mencionar algunos).

La soprano Myrsini Margariti deleitó con su interpretación de “Quando me’n vo” de la ópera ‘La Boheme’; “O mio bambino caro” de Puccini además de un dueto con Joel Montero en el clásico de ‘La Traviata’, “Libiamo Ne’lieti calici”. Por su parte Denise Seyhan, mezzo-soprano, arrancó una marea de emociones con su presencia escénica, interpretando la “Habanera” de la ópera ‘Carmen’ de George Bizet; un dueto con el bajo Tobias Pfülb, “La cidarem la mano” de la ópera “Don Giovanni” de Mozart.

Joel Montero dirigió a la orquesta en las piezas “La noche de los mayas (Noche de Jaranas)” de Silvestre Revueltas y el “Huapango” de José Pablo Moncayo, pieza dedicada a Miguel Borge Martín quien se encontraba entre el público. “hay una persona entre el público a la que conozco desde hace veinte años; tal vez él no me recuerdo pero yo sí, el Doctor Miguel Borge Martín. Recuerdo aquella presentación con la Orquesta Filarmónica de Quintana Roo en la que tuve la oportunidad de tocar la marimba con el ‘Huapango’ de Moncayo. Esta pieza se la quiero dedicar”, expresó Joel Montero ante el público en la noche del domingo 5 de septiembre.

“Suéñame Quintana Roo” sirvió como agradecimiento y homenaje al público de Chetumal, a los amigos y a la gente que lo ha acompañado.



Música mexicana y gala de ópera engalanaron la primera noche de septiembre, dentro del marco de los festejos del Bicentenario de la Independencia de México. Dos fueron las presentaciones en el Teatro Constituyentes del 74, 4 y 5 de septiembre y queda una presentación en la Universidad de Quintana Roo programada para la noche del lunes 6 de septiembre. Posteriormente la gala de ópera y música mexicana se presentarán el 7 de septiembre en la Universidad del Caribe (Cancún); el 9 de septiembre en la Plaza del Reloj (Cozumel); y el 11 de septiembre en el Teatro de Cancún.

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