miércoles, noviembre 16, 2011

Patakí "Una historia para no olvidar", en el Festival de Cultura del Caribe


CHETUMAL.- Patakí. “Una historia para no olvidar”, es 'una invitación llena de poesía y color en forma de libro editado por Alas y Raíces, de las Salas de Lectura. En ocasión del Festival de Cultura del Caribe, la actriz Anabel Luna de México, interpretó el monólogo Patakí en el Auditorio del Museo de la Cultura Maya, dentro del programa de actividades literarias del Festival. El montaje escénico y la interpretación de Anabel Luna le merecieron buenos comentarios por parte del público.
Aunque esta obra se presenta por primera vez en un escenario chetumaleño, la propia Anabel Luna ya había realizado lecturas “gratuitas” en círculos de lectura. Cuenta la actriz que durante un encuentro de Salas de Lectura descubrió el libro “Patakí” entre el acervo literario de una compañera del curso. “Cuando vi el libro en el bloque me llamó la atención, visualmente, y me fui sobre el. Cuando empecé a revisarlo, dije ‘de aquí soy, ese libro me contiene’. Desde ese día no podía yo soltarlo. Más tarde la maestra mandó el libro y fue muy chido porque yo creo que os encontramos, el libro y yo hicimos clic y de ahí salió la historia.”
Se trata de un relato poético sobre la presencia histórica de África en México. “La historia habla justo de este encuentro de continentes, un encuentro de razas y la construcción de una tercera que es la mía, pues mi madre es de la costa de Oaxaca y de ahí toda mi raíz. Haber encontrado a Patakí es haber encontrado una parte de mi.”
La misma escenografía fue un encuentro de elementos diversos que se fueron añadiendo conforme el montaje escénico se gestaba. Elementos y objetos de influencia artesanal africana, percusiones africanas, efectos de luz, copal y velas, introdujeron al espectador en una marea de emociones. “Traté de plasmar gráficamente como visualmente los elementos contenidos en la historia y también como la esencia misma de África y América. Tiene que ver con los cuatro elementos como viento, tierra, fuego y agua y la esencia de estos colores, los colores de todas las razas que se encontraron. Como te comentaba es que fue muy interesante a raíz de que empecé a trabajar el texto, comentaba la historia y aparecían personas con las que podía echar a andar la idea” –cuenta Anabel Luna- “dentro de esas personas apareció el maestro Armando Yuvero quien es cubano y tiene todo el conocimiento del sincretismo de la mística del texto, que tiene que ver con la cultura Yoruba que se convierte en santería, mal llamada pero así le nombran. El maestro hizo el trazo escénico durante un mes.”
Durante el desarrollo del montaje escénico la música percutiva africana fue un elemento esencial para contextualizar y ambientar al espectador. “Después de aprender el trazo escénico yo no tenía todavía la música. Entonces por ahí me habían sugerido al compañero Gandhi García que es percusionista muy bueno, le presenté lo que tenía como trazo y le pareció interesante y me apoyó, junto con Carolina Echarri que es argentina, apoya con el efecto sonoro.”
El impacto del montaje de esta obra literaria es importante en el sentido que es una propuesta que sale del corazón de Chetumal, agrega la actriz defeña radicada en Chetumal, el Patakí se expande en ella y se expande en la gente que colaboró durante el proceso creativo. “Yo soy del distrito Federal pero estoy enraizada en Chetumal, con este Caribe que me da tanto y que nada más el hecho de abrir los ojos y encontrarme con todos los colores que tienen que ver también con la gente que llegamos de todos lados, entonces, para mi es eso, el Patakí se expande en mi y se expande en toda la gente que me apoyó y también es lo que queremos ser, con esta provocación del Festival de Cultura del Caribe esto que somos todos que es el Caribe.”
Anabel Luna comenzó el montaje en el mes de junio del 2011, trabajando ininterrumpidamente y de manera difícil pues la obra no contó con recursos económicos reducidos o con la ayuda de compañeros artistas. “Lo más complicado de una producción es el ‘rollo de los dineros’. Uno tiene todo el entusiasmo pero a veces no hay todos los recursos económicos, eso fue lo más complicado.”
Hay una propuesta para llevar el monólogo al jardín del arte Domus Artis y espera que se promocione en otros foros del estado. “Patakí” tuvo solo una función este martes 15 de noviembre. 

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