CHETUMAL.- Arriba en el escenario había
un hombre iluminado por una luz roja que caía sobre su rostro sereno, rodeado
de sombras y murmullos impacientes; al otro lado de la luz y en la oscuridad,
el solo de bandoneón –un tango de Agustín Vardi, “Nunca tuvo novio”- disparó
directo al corazón de los asistentes como un preludio a la fiesta que estaba
comenzando.
La noche del lunes 17 de octubre, el
grupo “Mederos Trío”, dirigidos por el maestro Rodolfo Mederos, se adueñó del
público chetumaleño con su excelente interpretación de temas clásicos y
contemporáneos del tango ejecutados con maestría y sensibilidad, además de la
presentación de una pareja de baile en escena, agregando el toque sensual al
espectáculo.
El concierto titulado “Tributo de la
República Argentina para Quintana Roo” tuvo lugar en el salón Bellavista ante
más de 500 personas que disfrutaron como nunca antes un recital de tango
ejecutado con los instrumentos propios del estilo como el bandoneón, guitarra y
contrabajo. Conforman al “Mederos trío” los músicos Rodolfo Mederos (bandoneón,
director), Sergio Rivas (contrabajo) y Armando De la Vega (guitarra), todos
originarios de la república de Argentina.
Dos temas con el trío, “Cada vez que
paso” y “Don Goyo”, dieron paso a las anécdotas y a repasos a través de los
diferentes períodos en la historia del tango.
“En homenaje a estos compositores y a
muchas de estas músicas que han quedado en el olvido porque, lamentablemente ustedes
saben que muchas culturas regionales han sido avasalladas y prácticamente
licuadas y en muchos casos, el tango también sufrió este avasallamiento y
muchas de estas músicas ya no se oyen y ni siquiera se conocen. De manera que
nuestra intensión de volver a hacer escuchar estas músicas es disfrutarlas y ponerlas
en vigencia. Siempre diremos que ningún pueblo tendrá futuro si no tiene
pasado, si no tiene memoria y no tiene historia; de manera que estas músicas
son para nosotros emblemáticas, representan lo sustancial de esta forma de
música, el tango, entonces, queremos tocarlas, sin arreglos, seguramente como
les hubiera gustado escucharlas a los compositores”, expresó Rodolfo Mederos
ante la audiencia durante la primera parte del recital.
Entonces el escenario se encendió y las
emociones a flor de piel, la sensualidad y la pasión desbordada en la pista
materializadas en el cuerpo de la pareja de baile en tres ocasiones. Sin duda
uno de las actuaciones más gustadas de la velada.
“Merceditas”, “Adiós, Nonino” (tema de
Astor Piazzolla), “El choclo”, entre otras, deleitaron al público por espacio
de hora y media. Fue un espectáculo delicioso y fluido, sin las molestas
caravanas ni maestros de ceremonias aduladores. “Mederos trío” ofreció un encore de dos temas antes de despedirse
y los sentidos se dejaron llevar con el baile de tango.
Noche inolvidable, apasionada y llena de fiesta, así
definió el maestro Rodolfo Mederos al tango, pues aunque esta música está llena
de dolor, también es fiesta.
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